sábado, 14 de diciembre de 2013

El contropio micoloquito

Un contropio es un lugar, pero no sé cómo es porque nunca he estado allí.  De hecho puede que nunca esté allí porque tal vez no exista. O tal vez sí exista. O tal vez haga algo distinto que existir, puede que zatique. ¿que qué es zaticar? Ni idea. Algo distinto a existir, supongo.
Me han dicho que es micoloquito. Al principio pensaba que el micoloquito era un color, que no se podía comparar con ningún otro: ni rosa, ni verde, ni azul. Luego me explicaron que en el contropio no existen los colores, ni siquiera zatican. Entonces pensé que sería el modo en el que los habitantes del contropio percibían el mundo. Entonces se rieron. ¿qué habitantes? No puedo saber si en ese lugar vive alguien. O si muere.
En efecto lo que hay ahí no vive, ni muere, ni existe ni zatica, sino que ecata. No sé qué es ecatar, pero sí sé lo que no es: no es morir, ni vivir, ni existir ni zaticar.
Pero ¿quienes ecatan? ¿quién habita en el contropio?
Los petroquitos, me susurraron.
¿petroquitos? No lo sabía. Así que las criaturas que ecatan en el contropio son los petroquitos.
¡qué inocente! Creía que eran criaturas y eso les provocó más de una carcajada. Decir que son criaturas es asemejarlas a algo de este mundo. No. Criaturas no vale. Resulta que son lutos. Lutos con pabri, suanes, ablicos y gines. No conozco esos conceptos, pero sé que no son ni ojos ni boca ni pies ni pelo.

Pero entonces ¿cómo perciben lo que hay a su alrededor los petroquitos? ¿o es que no perciben? ¿a caso hacen algo que no sea percibir?
Entonces ya se pusieron serios y me dijeron que aprendía deprisa. Sin embargo no había concepto nuevo para describir lo que los petroquitos hacían en lugar de percibir. Simplemente no percibían.
Pero, si no perciben ni entre ellos... ¿cómo se comunican?
Para mi sorpresa los lutos del contropio no se comunican porque no saben que hay otros petroquitos que zatican con ellos. Entonces pensarán que son únicos en el contropio ¿no?
Pues no. Porque no piensan.
Ya. Entonces ¿qué?  ¿bicricen? ¿pirtracean? ¿qué hacen que no es pensar?
Nada. Absolutamente nada. Los petroquitos no piensan. Esto último había sonado lejano.
Los petroquitos no piensan, no se comunican, no perciben. Entonces, ¿de dónde vienen estos conceptos? ¿contropio, zaticar ecatar, micoloquito, petroquito...? ¿Cómo sabemos que el contropio existe?
Me giré con estas preguntas en la mente, dispuesta a preguntarselas a quienes llevaban un rato hablándome del contropio, y me encontré sola. Sola en ese callejón oscuro.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Nova in Blogger :)

SALVETEEEEEE! ut puto vos iam scire, mihi valde placet lingua latina. Lingua graeca quoque, sed nondum possum istam linguam uti, nam parum difficilior est. Sed volebam incipere cum blog, quia me delectat scribere. Aliquando latine, aliquando hispanice, alicuando anglice... aliquantulum graece hahahae. Ergo. In Twitter non semper satis spatium habeo ad scribendum, quamobrem, cum sim indignans (debetis scire me fere semper indngnantem esse rebus diversis) hic scribam et quaeso, date mihi vestras sententias ac praesertim emmendate me, quia scio me multa menda facere adhuc. BASIA ET GRATIAS VOBIS!